MIENTRAS EL SOL RESPLANDECE...


Ischia. Italia. Copyright foto: Teresa Morales
...sobre el mar, cientos de barcos. Pequeños. Naves en las que surcar sueños. Con las que atravesar aguas que separan continentes, o que unen. Depende de cómo se mire. Cada una de estas estelas es una barca. Entre Nápoles e Ischia. A orillas del castillo Aragonés que algunos bautizan como la fortaleza en el paraíso. En una noche estrellada de verano. Hoy, lejos de aquel horizonte, el cielo expresa sus emociones con rachas alternativas de hielo y agua. Granizo, al fin y al cabo. Y de fondo, en vez de los fuegos artificiales y las sirenas, un repertorio clásico se apodera de este océano de tranquilidad con el que la vida ejecuta la transición hacia febrero. Indi mi volgo, e poi n'esco dolente, e giro intorno, e membro ad una ad una, e pietre, e rime, e parto e pur ritorno. Todo interpretado por unas voces y unos acordes que parecen, como las luces de los barcos, sacados de una dimensión única, extraterrenal. Mentre più coce da título a una pieza breve que compuso Francesco Martini Fiamengo en el siglo XVII. Hoy llega a nosotros en una maravillosa grabación dirigida por Jean-Christophe Frisch en el disco: Vêpres à la Vierge en Chine. Una delicia para los sentidos que de buena gana acompañaría, a la perfección, este navegar de cientos de barcos, reales o imaginados, por la superficie del Tirreno.