Anticuario. Roma. Copyright foto: Teresa Morales
La via dei Coronari está repleta de pequeñas tiendas que guardan tesoros. Unos nuevos, y otros viejos. Todos resultan atractivos, pero los segundos, quizás porque llevan el sabor de muchas historias y emociones pulidas durante años, lustros, decenios y hasta siglos, son especialmente seductores. Si uno se acerca milimétricamente al escaparate y los observa desde el otro lado del cristal, es posible incluso percibir el perfume de quien, en su día, los buscó, los compró, los usó, los guardó, los mimó y los olvidó sobre la estantería de una vida que, igual que une, separa. Coronari es una de las pocas calles de Roma que, durante la Edad Media, guardaba un trazado lineal, sin apenas aristas ni curvas. Fue por eso, dicen, por lo que se le denominó originariamente via Recta. La línea más corta entre dos puntos, en este caso, entre el puerto de Ripetta que daba trasiego, bullicio y mercancía a la ciudad, y el Vaticano, fuente de aliento sagrado más allá de las propias fronteras de ese pequeño estado injertado en las entrañas de un país exuberante de belleza. Tal vez, por eso, esta pequeña via de apenas unos 500 metros, que tantos y tan sosegados momentos me ha proporcionado, fue y sigue siendo un puente que comunica lo mundano con lo divino, invitando al peregrino a reconciliar lo que es con lo que aspira a ser. Un rincón que incluso a través del pensamiento sirve a veces de estímulo para llegar a practicar aquello que una vez escuché: materializar el espíritu y espiritualizar la materia. Ardua tarea, aunque reconfortante, para quienes son de la opinión de que en esta existencia estamos para algo más que el mero disfrute y la propia satisfacción. Porque como dice Tenzin Palmo: "Tenemos esta preciosa vida. Y va a estar llena de retos. Pero no estamos aquí, en este mundo, para ser felices y estar a gusto... Lo seres humanos no somos animales. Nosotros tenemos la oportunidad y el desafío de desarrollar nuestras cualidades interiores: nuestra inteligencia y nuestras inquietudes espirituales".