CONTEMPORÁNEA


El 30 de mayo de 2010, el barrio de Flaminio acaparó la atención de las cientos de fachadas del centro histórico de Roma. Tal vez, en otros tiempos, y no muy lejos de ahí hubo construcciones atrevidas que rompieron moldes. Y si no, ver el complejo deportivo llamado Foro Itálico, construido entre 1928 y 1938, bajo el diseño de Enrico Del Debbio y de Luigi Moretti. Un recinto deportivo de líneas fascistas para el “bien” de la patria y que, desde entonces hasta ahora, sigue acogiendo entrenamientos, partidos, campeonatos, mundiales y hasta las olimpiadas de 1960. Unos juegos que pasaron a la historia porque, entre otras cosas, fueron los primeros en los que se cambió el orden de las pruebas y se dejó el atletismo para el final. En los días y meses previos al acontecimiento, cuentan, se creó tal expectación que la avalancha de turistas y curiosos colapsaron la ciudad hasta el punto de que los medios locales hablaron de semejante circunstancia con un “Los italianos tardaron dos mil años en organizar esta confusión”. Hoy, según muchos, el caos es un elemento urbanístico más. Sin embargo, en el número 4 y letra a de la via Guido Reni, en el centro del maravilloso “quartiere” de Flaminio se levanta la última novedad de la ciudad, un balón de oxígeno contemporáneo entre tanta piedra del pasado y ruina en pie, firma de Zaha Hadid. La arquitecta que se convirtió en portada por ser mujer e iraní en un mundo de hombres y hoy, abre reportajes por ser ella misma. MAXXI, el museo del siglo XXI, no el museo grande, como algunos piensan al leer su nombre. Los cristales de los grandes ventanales reflejan la torre de Santa Croce mientras que los muros macizos de hormigón cobijan las inmensas salas que entre luces y obras de arte, enseñan que el espacio y el vacío también pueden ser los principales protagonistas. Un paseo, referente del ahora y preludio del futuro, que recomiendo a cualquiera que visite la ciudad.
Copyright foto: Teresa Morales. Roma